Una tarde a Modesta encontré por las calles hermosas de iguala, me imagino que vino en el tren a pasearse desde Tetecala. Esa joven tan linda y hermosa me ha robado todo el corazón, en iguala no existe otra cosa como el talle de esa hermosa flor. Yo con l'ansia y el gusto de hablarle a esa joven de tanto primor, un domingo salió a contestarme y me dijo: Mañana me voy. "Si usté me habla con voz melodiosa, si usté me habla con mucha bondad; soy Modesta, vivo en Tetecala, cuando guste me encuentra usté allá." Y le dije cómo me encontraba, como errante y como misionero, con mi blusa de manta chorreada, mis huaraches de tres agujeros. Y me dijo: -No tenga cuidado, que en mi tierra nos hemos de ver, que llegando yo le diré al amo a ver si puede darle que hacer. "Con las señas que le voy a dar, pa' que usté pueda dar con mi casa: de fierro tiene un barandal, por el lado donde está la plaza." "En los marcos que tiene la puerta, por el lado donde sale el sol,